lunes, 26 de noviembre de 2018

“El problema somos nosotros que nos catalogan como normales, pero no tenemos una visión de integración”

                                          Foto: La República


Javier Sandoval Carbajal
Docente universitario y psicólogo social comunitario



¿Qué se debe entender por inclusión educativa?

La educación inclusiva reconoce los derechos de los niños, niñas, adolescentes, adultos mayores y cualquier ciudadano a recibir una educación de calidad por parte del Estado, sin embargo se adaptan términos nuevos e interesantes; es decir, respetando su cultura y dificultades observables y también psíquicas, asumiendo el reto que el proceso de aprendizaje sea rico.

Sin embargo, es difícil por la sociedad estereotipada en que vivimos

Debemos empezar a romper estereotipos de quienes piensan que porque un niño presenta una dificultad o limitación no está en la capacidad cognitiva de aprender, pero en realidad sí lo hacen, dentro de sus propios ritmos y experiencias.

Otro estereotipo es que las personas que puedan presentar una situación en particular, no son agresivas, entonces lo que se debe cultivar en el hogar es la tolerancia, el respeto,  el apoyo mutuo y colaboración, pues dentro del proceso de educación inclusiva lo que se busca generar es el bien común; es decir que dentro de los aprendizajes que cada uno de nuestros niños, adolescentes y jóvenes puedan tener, nos sirva como una experiencia nueva.

A pesar de las leyes que plantean incluir a niños con habilidades especiales y la presencia de un psicólogo en cada institución educativa, esto aún no se cumple.

En realidad, el país ha avanzado en aspectos normativos, lo cual es un aspecto importante, pero creo que nuestras autoridades deben agregar un término indispensable que es el valor político de hacer bien las cosas. Cuando no hay predisposición de generar cambios tan importantes como la educación inclusiva, por más normativa avanzada y desarrollada que tengamos  no servirá de nada.

Y aquí, entran una parte fundamental dentro de la psicología, que es la información, muchas veces los ciudadanos por la poca o nula información, presentan actitudes de discriminación o de segregación, lo cual es penoso, porque está demostrado científicamente, en investigaciones que los niños con habilidades diferentes no son un problema, en realidad el problema somos nosotros que nos catalogan como normales, pero no tenemos una visión de integración que al fin y al cabo es lo que nos une en una sociedad debidamente democrática y educada.

Entonces ¿por dónde se puede generar esa ayuda?

Desde el aspecto psicológico, es importante que este proceso de información se dé en todos los ciudadanos, con el fin de que entendamos que las  personas con habilidades especiales o diferentes, tienen los mismos derechos y podemos aprender mucho de ellas.
Y el aspecto de acompañamiento con nuestros niños y niñas, con algún diagnóstico de habilidades diferentes, es un reforzador emocional muy fuerte, no solo para ellos, sino también para el padre que ve que su hijo está avanzando, y ello refuerza el vínculo y estructura familiar. Además ayuda a los padres a aceptar la situación porque muchas veces ocurre la no aceptación de la realidad.

Por ello es tan importante y fundamental que la familia esté bien informada

Todas las personas que tengan un familiar con alguna dificultad emocional o física, siempre querrán ayudar, pero es importante informarse dentro de este proceso de apoyo y acompañamiento. Es cierto que en ocasiones, como padres, canalizamos todas nuestras esperanzas, energías y cariño hacia nuestros hijos, pero no asumimos que es una persona con sus propias emociones y capacidades, y si no llevamos adecuadamente este acompañamiento puede generar un daño emocional, pues no lo preparamos para la realidad o le facilitas todo. Entonces una cosa es motivarlos a que avancen, pero no exponerlos a situaciones que generen frustraciones y hagan retroceder su trabajo.

Por otro lado, aparecen las necesidades educativas especiales que también deben ser fortalecidas.

Para este tema, la persona requiere un acompañamiento de un grupo de profesionales como psicólogos, pedagogos para reforzar sus habilidades, pero también quienes somos catalogados como normales, hemos presentado necesidades educativas comunes en el proceso de aprendizaje, sin embargo hay quienes necesitan un acompañamiento especial y dedicado.

Pero hay muchos maestros que tienen todas las ganas de seguir aprendiendo, pero no cuentan con los recursos y el Estado tampoco aporta.

Así es, el maestro no deja de ser humano, y el propio sistema educativo que se ha estructurado, lamentablemente no tiene como valor recuperar al maestro, las experiencias de nuestro país han pasado desde establecer enfoques conductistas, de que por repetir las cosas, se aprende, desde el constructivismo, en donde se señala que el aspecto cognitivo, llámese matemáticas o lenguaje es lo principal, pero el arte, educación física y otras materias, no son importantes. Sin embargo, nuestra pluriculturalidad nos debe llevar a revalorar al maestro.


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