jueves, 25 de junio de 2020

ALGUNAS REFLEXIONES ENTRE VERSOS Y ACORDES



Fabián Vinces Salazar

Han pasado más de 100 días desde que todo el país entró en cuarentena. Los medios de comunicación y las redes sociales diariamente han registrado lo bueno, lo malo, lo bonito y lo feo de este período. Una de las postales más recientes mostraba las largas filas de personas que se formaron el día que volvieron a funcionar los centros comerciales.

Peligros de la vida posmoderna

Esta noticia trajo a mi mente la canción “Mario Neta” del grupo uruguayo Cuarteto de Nos. ¿La razón? El tema resume en una línea ese afán consumista tan propio de los tiempos posmodernos que corren: “y comprar lo que no sé si necesito, pero quiero”. Y bueno, si de centros comerciales se trata, aquí otra parte (tan ad hoc) de la letra:

“En la radio hay un aviso que me pide que le pida plata a un banco.
Y, bueno, quizás un préstamo no viene mal;
justo estaba yendo al mall para ver qué puedo comprar”.

Estimado lector, seguramente se pregunta por qué cito a un grupo de rock en medio de una reflexión psicológica. Aquí mi respuesta: soy un convencido de que las producciones artísticas y la sabiduría popular -en su forma de refranes- son una gran fuente para entender al ser humano. No en vano autores como Freud y Lacan nos remiten a ellos para exponer sus postulados. Grandes obras como Hamlet, Fausto, y Crimen y castigo describen los grandes conflictos de la humanidad. Por otra parte, el refrán “de broma en broma, la verdad se asoma” bien podría resumir el texto “El chiste y su relación con lo inconsciente”.

¿Aún tiene dudas? A continuación, la Rima LX de Gustavo Adolfo Bécquer. Notará usted que este poeta español del siglo XIX describió con precisión el pesar y la frustración que muchos experimentan hoy en este mundo que rinde tributo al éxito y el desempeño excelente:

“Mi vida es un erial:
flor que toco se deshoja;
que en mi camino fatal,
alguien va sembrando el mal
para que yo lo recoja”.

Menos noticias, más poesía

En febrero de 2012, la Organización de Consumidores y Usuarios de España (OCU) publicó un estudio sobre la depresión y la ansiedad, cuadros que -según cifras de la Organización Mundial de la Salud- afectan a más de 500 millones de personas. La rotunda conclusión de aquel trabajo fue: más psicoterapia, menos pastillas.

Me permito darle vuelta a esta idea y hacer una sugerencia para estos tiempos de pandemia, querido lector: desatienda un poco las noticias y acérquese a la literatura y a la música. Si lo hace, encontrará en Vallejo una manera de ver el mundo diferente: “Hoy me gusta la vida mucho menos, / pero siempre me gusta vivir: ya lo decía” (Poemas humanos).

Sí, es cierto: hay días difíciles. Los que nos toca afrontar ahora lo son más, qué duda cabe. Y puede que nos cueste dar batalla a la ansiedad, a la frustración o al mal humor. Sin embargo, nunca debemos renunciar a la vida. Así lo canta Miguel Ángel Peralta, más conocido como Miguel Abuelo: “más allá de toda pena, siento que la vida es buena” (Lunes por la madrugada). Una vez más, el buen rock viene a reconfortarnos.

Redes que vinculen, no que atrapen

Obviamente, la música y la literatura no siempre alcanzarán para acompañarnos. Como seres sociales, necesitamos contactar con otros. Por ello, me permito otra recomendación: use las redes sociales para comunicarse con las personas significativas para usted.

No se quede atrapado entre tantas fake news y cifras de muertes y contagios. Use WhatsApp, Zoom, Messenger, Google Meet o la aplicación que prefiera para hablar con sus amigos y familiares. Y es que, como dice el refrán, “una pena entre dos es menos atroz”.

La palabra tiene un enorme poder; tanto así que constituye la herramienta fundamental de los psicoterapeutas. A fin de cuentas (como bien lo definió Anna O., célebre paciente de Freud), la psicoterapia resulta serla cura por el habla.

La vida, ese gerundio

Para terminar, permítame compartir con usted dos hallazgos importantes en mi práctica como psicoterapeuta. Quizás le ayuden a enfrentar de mejor manera aquello que muchos llaman “la nueva normalidad”.

Primero: la vida es un gerundio. Gramaticalmente, el gerundio enuncia una acción en curso. En tal sentido, podemos decir que la vida se trata de seguir haciendo, aprendiendo, mejorando, creciendo. En otras palabras, se trata de seguir realizándonos día a día.

Segundo: la vida se trata de estar bien “a pesar de”. Por ejemplo, hoy debemos seguir estando bien, a pesar de las contingencias propias de esta pandemia que nos toca enfrentar. Mañana nos tocará seguir estando bien, a pesar de lo difícil que será volver a nuestras actividades habituales. Y así sucesivamente.

Concluyo con la esperanza de que estas líneas le hagan sentido y le ayuden a enfocar las cosas desde una perspectiva diferente. Si llegó hasta aquí, muchas gracias por su atención.




Sobre el autor
-  Psicólogo clínico y terapeuta psicoanalítico con más de 15 años de experiencia clínica en el ámbito privado e institucional.
-  Capacitador en temáticas de salud mental y facilitador de talleres de desarrollo de personas y equipos de trabajo.





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